Me propongo escribir
líneas desdibujadas y sinuosas
que en el desierto
hagan arena con tu sombra…
Trazar mapas de viajes imaginarios
y aterrizar en valles encantados
que no sepan de la muerte.
Me propongo arrancar de mi alma
volátiles secreciones de
ilusiones
que te roben
un suspiro
entre tantos gemidos
apagados…
Que de las telarañas que penden
de mi mente
se desprendan poemas
como uvas,
que caigan al patio de tus ojos
y enchastren las baldosas
y emborrachen tus oídos
de pasiones sublimes
de mágicos deseos,
Que empapen de vino
la palidez de los rostros
sin soles
y que pulan el óxido
de las cosas,
que enrarezcan la percepción
de la vida…
Pero nada.
Nada brota
de esta cabecita de sueños,
exprimo las neuronas
Y cae ceniza
que se esfuma antes de
tocar la hoja.
Froto la lámpara mágica
y sale un mosquito.
La musa es la gran viuda
de mi pensamiento.
líneas desdibujadas y sinuosas
que en el desierto
hagan arena con tu sombra…
Trazar mapas de viajes imaginarios
y aterrizar en valles encantados
que no sepan de la muerte.
Me propongo arrancar de mi alma
volátiles secreciones de
ilusiones
que te roben
un suspiro
entre tantos gemidos
apagados…
Que de las telarañas que penden
de mi mente
se desprendan poemas
como uvas,
que caigan al patio de tus ojos
y enchastren las baldosas
y emborrachen tus oídos
de pasiones sublimes
de mágicos deseos,
Que empapen de vino
la palidez de los rostros
sin soles
y que pulan el óxido
de las cosas,
que enrarezcan la percepción
de la vida…
Pero nada.
Nada brota
de esta cabecita de sueños,
exprimo las neuronas
Y cae ceniza
que se esfuma antes de
tocar la hoja.
Froto la lámpara mágica
y sale un mosquito.
La musa es la gran viuda
de mi pensamiento.