Poeta adormecido,
afiebrado
en tú mecido.
Danzante sobre las nubes densas
de mercurio,
sobrevolando enigmas de misterio y oscuridad,
las chimeneas de las fábricas son demasiado grises para quedarte con ellas,
pero su humo negro te penetra los pulmones,
ácidamente corrompido el tuétano
silbando melodías olvidadas y oxidadas
cantas una vez más.
Exordio de maravillas de la modernidad,
esfumándote y
renaciendo
en cada molécula de vapor,
semilla originaria de la belleza,
caos lumínico,
artificio,
polvo primitivo
estrella de butano enardecida y radiante
explosión de pepitas de zinc imaginarias
que caen por el cielo formando espirales
del polen del opio de la amapola
dulce droga que adormece
tus sentidos voluptuosos y bacanes,
mientras caes,
y te sostiene por un rato una letra embrujada y vil,
hasta que te empuja,
precipitadamente
al abismo del silencio en que te has sumido.
1 comentario:
No me digai ke la Juana te dio peyote...
a berr... exordio, tuétano, semilla...
Girondo, Arlt... y también, el indescriptible hilo invisible con gusto a rosa y aroma a zinc que pone al libro como nuestro vicario.
Publicar un comentario